Sistemas silvopastoriles multipropósito (SSPM) de baja intensidad y menor costo para zonas secas del Tolima, Huila y Caquetá

- Red: Ganadería y especies menores
- Sistema productivo: Cárnica bovina - Láctea
- Tipo de oferta: Tecnologías
- Área temática: Material de siembra y mejoramiento genético
- Cobertura geográfica:
- Región natural: Andina, Orinoquía
- Departamentos: Caquetá, Huila, Tolima
- Municipios: Tolima: Chaparral, Ataco, Natagaima, Coyaima, Ortega, San Antonio, San Luís, Guamo, Saldaña, Purificación, Prado, Espinal, Coello, Ibagué, Piedras, Alvarado, Venadillo, Ambalema, Lérida, Armero Guayabal y Mariquita. Huila: Neiva, Aipe, Baraya, Tello, Villavieja, Colombia, Campoalegre, Palermo, Rivera, Yaguará, Teruel, Hobo, Gigante. Caquetá: Morelia, Florencia, Montañitas, San José del Fragua, San Vicente, Paujil, Puerto Rico.

Descripción
Las investigaciones desarrolladas en el Centro de Investigación Nataima, de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA), abordaron tres temas claves que permitieron la valoración de las especies arbóreas, e identificaron así características de adaptación a ambientes secos, respuestas productivas cuando son sometidas al manejo agronómico (cosechas o herbivoría de los animales), capacidad y respuestas para la producción forrajera y niveles de preferencia de sus forrajes al ser sometidos al consumo de estos.
Las especies forrajeras fueron encontradas en las regiones muy secas, donde las tendencias modales de precipitación muestran lluvias muy fuertes en periodos muy cortos (no más de 8 días), seguidos de periodos secos, o muy secos, o con sequías muy largas (hasta 8 meses, como ha sucedido en el municipio de Natagaima en 2015).
Es importante mencionar que las especies se encontraron en el bosque seco tropical (bs-T) de los valles interandinos, región del valle cálido del Alto Magdalena en áreas de influencia del desierto de la Tatacoa, y fueron identificadas y georeferenciadas para la obtención de semillas para multiplicación en vivero, para luego establecerlas en una colección en el Centro de Investigación Nataima, con igual número de especies. Algunas de estas especies coinciden con las encontradas y evaluadas en el caribe seco colombiano (Ospina et al., 2017).
Los temas fueron los siguientes:
Medición de rasgos funcionales: se evaluaron 8 rasgos funcionales físicos (los protocolos fueron diseñados y codificados por AGROSAVIA en 2015, con códigos IN-R-629; 630; 631; 632; 633; 634; 635 y 636), y 15 rasgos nutricionales en 17 especies arbóreas y arbustivas, que se encuentran en la colección de leñosas forrajeras en el Centro de Investigación Nataima.
Para obtener un mayor nivel de información del comportamiento de las especies seleccionadas, se incluyeron como rasgos funcionales nutricionales las variables químicas obtenidas en laboratorios de calidad de AGROSAVIA; estas fueron las siguientes: proteína, cenizas, extracto etéreo (EE), fibra detergente neutra (FDN), fibra detergente ácida (FDA), lignina, energía bruta (EB), calcio (Ca), fósforo (P), potasio - K, magnesio (Mg) y azufre (S). Igualmente, se revisaron los valores de los elementos fitoquímicos y el consecuente rango de seguridad para cada una de las especies; dichos valores se encuentran en el sistema de AlimenTro.
Producción y calidad forrajera: se midió la producción y calidad nutricional de la biomasa aérea en 19 especies de la misma colección. Esa medición se hizo para tres periodos de cosecha, es decir, a los 30, 45 y 60 días de edad de los rebrotes, lo mismo que para tres alturas diferentes de cosecha (30, 60 y 80 cm desde el suelo). Toda la investigación se desarrolló durante 3 semestres.
Pruebas de cafetería: se puso a prueba el gusto y preferencia o palatabilidad de los bovinos para el forraje de 20 diferentes especies (16 de la colección y cuatro de fuera de Nataima), usando la metodología denominada “Prueba de preferencia por consumo en tiempo real”, propuesta por Pérez-Almario (2011); con esta se encontró el grado de aceptación del forraje por parte de los bovinos macho y adultos.
Como aporte científico para el sector ganadero, se encontraron y evaluaron en estos estudios cinco especies de árboles con nuevo aporte al conocimiento, las cuales cuentan con excelentes características y potencialidades demostradas de uso forrajero, y que en Colombia aún no son consideradas como especies forrajeras (Albizia niopoides, Cordia alba, Spondias mombin, Calliandra riparia y Bursera tomentosa); asimismo, se halló otro grupo de cinco especies que tienen un tímido y escaso reconocimiento por parte de productores o técnicos del sector como especies forrajeras, y que de ahora en adelante también deben ser recomendadas y consideradas dentro de los sistemas de producción ganadera, de acuerdo con formas de uso y manejo; tal es el caso de Clitoria fairchildiana, Spondias purpurea, Erythrina fusca, Crescentia cujete y Bahunia variegata.
Existe otro grupo de 12 especies que ya tienen reconocimiento científico y que también se incluyeron y evaluaron como especies forrajeras en este estudio (Leucaena leucocephala, Tithonia diversifolia, Gliricia sepium, Guazuma ulmifolia, Albizia saman, Albizia guachepele, Enterolobium cyclocarpum, Moringa oleífera, Pythecellobium dulce, Prosopis juliflora, Chloroleucom bogotense y Senna spectabilis).
Varias de estas especies nativas (Albizia niopoides, Cordia alba, Spondias mombin, Clitoria fairchildiana, Spondias purpurea, Erythrina fusca, Tithonia diversifolia, Gliricia sepium, Guazuma ulmifolia, Calliandra riparia, Albizia guachepele y Albizia saman) compiten en igualdad de condiciones y, en muchos casos, con ventajas comparativas frente a las especies introducidas como L. leucocephala y M. oleífera, puesto que algunas de estas, pueden llegar a producir hasta tres veces más biomasa en los mismos periodos de cosecha.
Para describir de manera clasificada la oferta, se presenta a continuación los grupos de especies propuestas, según sus características:
1. Especies leñosas forrajeras (arboles/arbustos): a) Especies arbóreas manejadas con podas agronómicas con el propósito de mantener los tamaños y formas de arbustos (altura máxima de 2.0 m) los cuales podrán ser establecidos en potrero para consumo directo por parte de los bovinos: Albizia niopoides, Leucaena leucocephala, Clitoria fairchildiana, Guazuma ulmifolia, Cordia alba, Bauhinia variegata y Calliandra riparia.b) Especies arbóreas y arbustivas para establecimiento de bancos forrajeros para corte y acarreo: Tithonia diversifolia, Gliricidia sepium, Erythrina fusca, Spondias purpurea, Spondias mombin y Moringa oleífera.c) Especies arbóreas para establecimiento de cercas vivas: Gliricidia sepium, Erythrina fusca, Spondias purpurea, Spondias mombin y Moringa oleífera.d) Especies arbóreas para sombrío y otros usos: Prosopis juliflora, Chloroleucom bogotense, Pythecellobium dulce, Crescentia cujete, Albizia guachapele y Albizia saman, Senna spectabilis, Enterolobium cyclocarpum, Jacaranda caucana y Bursera tomentosa (Pérez-Almario, 2017). 2. Arreglos silvopastoriles recomendados según las subregiones naturales y el contenido nutricional por especie:
a) Centro y norte del Huila y sur del Tolima (temperatura promedio de 28 °C y HR mínima del 55 %); el arreglo se ubica en el municipio de Rivera, Huila, finca agropecuaria El Vergel.
Estrato arbustivo (árboles manejados como arbustos) para ramoneo directo:
Bohío (Clitoria fairchildiana): Materia seca (MS) 32,13 g 100 g-1 MS; proteína cruda 20,33 %; Ca 0,64 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,42 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,96 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,21 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,49 g 100 g-1 MS).
Guácimo (Guazuma ulmifolia): MS 33,93 g 100 g-1 MS; proteína cruda 13,04 %; Ca 0,92 g 100 g-1 MS; P 0,28 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,14 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,66 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,24 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,65 g 100 g-1 MS).
Gomo (Cordia alba): MS 29,93 g 100 g-1 MS; proteína cruda 19,56 %; Ca 1,58 g 100 g-1 MS; P 0,30 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 3,46 g 100 g-1 MS; taninos totales: 2,96 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,30 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,03 g 100 g-1 MS).
Patevaca (Bauhinia variegata): MS 28,69 g 100 g-1 MS; proteína cruda 15,77 %; Ca 1,18 g 100 g-1 MS; P 0,27 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 4,25 g 100 g-1 MS; taninos totales 3,79 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,50 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,34 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para cercas vivas:
Ciruelo (Spondias purpurea): MS 25,42 g 100 g-1 MS; proteína cruda 13,99 %; Ca 1,95 g 100 g-1 MS; P 0,37 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales 5,56 g 100 g-1 MS; taninos totales 4,60 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,37 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,59 g 100 g-1 MS).
Ciruelo ácido (Spondias mombin): MS 26,26 g 100 g-1 MS; proteína cruda 14,00 %; Ca 0,60 g 100 g-1 MS; P 0,23 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,23 g 100 g-1 MS; taninos totales 2,00 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,26 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,20 g 100 g-1 MS).
Matarratón (Gliricidia sepium): MS 23,99 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,52 %; Ca 1,27 g 100 g-1 MS; P 0,35 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 1,97 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,68 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,13 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,55 g 100 g-1 MS).
Eritrina (Erythrina fusca) con siembra restringida a zonas húmedas: MS 20,33 g 100 g-1 MS; proteína cruda 19,75 %; Ca 0,67 g 100 g-1 MS; P 0,29 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 0,72 g 100 g-1 MS; taninos totales 0,58 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,06 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,50 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para sombrío: Payandé (Pythecellobium dulce): MS 34,75 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,98 %; Ca 1,14 g 100 g-1 MS; P 0,30 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 1,21 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,78 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,05 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,52 g 100 g-1 MS).
Raspayuco (Chloroleucom bogotense): MS 30,38 g 100 g-1 MS; proteína cruda 11,31%; Ca 0,58 g 100 g-1 MS; P 0,34 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 1,37 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,84 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,08 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,78 g 100 g-1 MS).
Iguá (Albizia guachapele): MS 39,63 g 100 g-1 MS; proteína cruda 18,89 %; Ca 1,31 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 3,11 g 100 g-1 MS; taninos totales 2,62 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,31 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,57 g 100 g-1 MS).
b) Zona centro y norte del Tolima (temperatura promedio de 28 °C y HR entre 60 % y 70 %); el arreglo se ubica en el municipio de El Espinal, Tolima, Centro de Investigación Nataima.
Estrato arbustivo:
Bayo (Albizia niopoides): MS 34,80 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,34 %; Ca 0,86 g 100 g-1 MS; P 0,30 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 0,69 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,52 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,01 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,74 g 100 g-1 MS).
Leucaena (Leucaena leucocephala): MS 25,51 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,55 %; Ca 0,77 g 100 g-1 MS; P 0,38 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,40 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,95 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,11 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,46 g 100 g-1 MS).
Bohío (Clitoria fairchildiana): MS 25,13 g 100 g-1 MS; proteína cruda 20,33 %; Ca 0,64 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,42, g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,96 g 100 g-1 MS; taninos condensados 0,21 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,49 g 100 g-1 MS).
Guácimo (Guazuma ulmifolia): MS 33,93 g 100 g-1 MS; proteína cruda 13,04 %; Ca 0,92 g 100 g-1 MS; P 0,28 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,14 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,66 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,24 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,65 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para cercas vivas:
Eritrina (Erythrina fusca) con siembra restringida a zonas húmedas: MS 20,33 g 100 g-1 MS; proteína cruda 19,75 %; Ca 0,67 g 100 g-1 MS; P 0,29 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 0,72 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,58 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,06 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,50 g 100 g-1 MS).
Ciruelo (Spondias purpurea): MS 25,42 g 100 g-1 MS; Proteína cruda 13,99 %; Ca 1,95 g 100 g-1 MS; P 0,37 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 5,56 g 100 g-1 MS; taninos totales: 4,60 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,37 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,59 g 100 g-1 MS).
Ciruelo ácido (Spondias mombin): MS 26,26 g 100 g-1 MS; proteína cruda 14,00 %; Ca 0,60 g 100 g-1 MS; P 0,23 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,23 g 100 g-1 MS; taninos totales: 2,00 g 100 g-1 MS; taninos condensados 0,26 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,20 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para sombrío:
Payandé (Pythecellobium dulce): MS 34,75 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,98 %; Ca 1,14 g 100 g-1 MS; P 0,30 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 1,21 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,78 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,05 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,52 g 100 g-1 MS).
Iguá (Albizia guachapele): MS 39,63 g 100 g-1 MS; proteína cruda 18,89 %; Ca 1,31 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 3,11 g 100 g-1 MS; taninos totales: 2,62 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,31 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,57 g 100 g-1 MS).
Samán (Albizia saman): MS 33,07 g 100 g-1 MS; proteína cruda 21,73 %; Ca 0,85 g 100 g-1 MS; P 0,28 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 1,58 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,22 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,01 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,78 g 100 g-1 MS). c) Zona más seca del Caquetá (temperatura promedio de 28 °C y HR menor que 85 %); arreglo que se ubica en el municipio de Florencia, Caquetá, Centro de Investigación Amazónicas Macagual, Universidad de la Amazonia.
Estrato arbustivo:
Bohío (Clitoria fairchildiana): MS 32,13 g 100 g-1 MS; proteína cruda 20,33 %; Ca 0,64 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,42 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,96 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,21 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,49 g 100 g-1 MS).
Patevaca (Bauhinia variegata): MS 28,69 g 100 g-1 MS; proteína cruda 15,77 %; Ca 1,18 g 100 g-1 MS; P 0,27 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 4,25 g 100 g-1 MS; taninos totales: 3,79 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,50 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,34 g 100 g-1 MS).
Carbonero (Calliandra riparia): MS 34,62 g 100 g-1 MS; proteína cruda 12,48 %; Ca 0,64 g 100 g-1 MS; P 0,18 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,98 g 100 g-1 MS; taninos totales: 2,41 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,23 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,58 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para cercas vivas:
Eritrina (Erythrina fusca) con siembra restringida a zonas húmedas: MS 20,33 g 100 g-1 MS; proteína cruda 19,75 %; Ca 0,67 g 100 g-1 MS; P 0,29 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 0,72 g 100 g-1 MS; taninos totales: 0,58 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,06 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,50 g 100 g-1 MS).
Ciruelo (Spondias purpurea): MS 25,42 g 100 g-1 MS; proteína cruda 13,99 %; Ca 1,95 g 100 g-1 MS; P 0,37 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 5,56 g 100 g-1 MS; taninos totales: 4,60 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,37 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,59 g 100 g-1 MS).
Estrato arbóreo para sombrío:
Iguá (Albizia guachapele): MS 39,63 g 100 g-1 MS; proteína cruda 18,89 %; Ca 1,31 g 100 g-1 MS; P 0,22 g 100 g-1 MS, fitoquímico (genoles totales: 3,11 g 100 g-1 MS; taninos totales: 2,62 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,31 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,57 g 100 g-1 MS).
Melina (Gmelina arborea): MS 24,37 g 100 g-1 MS; proteína cruda 18,12 %; Ca 1,25 g 100 g-1 MS; P 0,33 g 100 g-1 MS, fitoquímico (fenoles totales: 2,09 g 100 g-1 MS; taninos totales: 1,72 g 100 g-1 MS; taninos condensados: 0,01 g 100 g-1 MS; alcaloides totales: 0,15 g 100 g-1 MS). Con esta agrupación de especies, de acuerdo con su uso, manejo y características ambientales regionales, se diseñaron los arreglos para sistemas silvopastoriles según la oferta ambiental antes descrita. A continuación, se describe paso a paso el proceso para el establecimiento de un SSPM.
3. Establecimiento del arreglo SSPM
a) Caracterización y selección del área para el establecimiento del SSPM: inicialmente, se debe recopilar información relacionada con las condiciones agroecológicas de la zona (parámetros del suelo, régimen de lluvias, temperatura, etcétera), con el objetivo de identificar las especies leñosas forrajeras de mejor desarrollo y rendimiento productivo adaptadas a dichas condiciones.
b) Recolección de semilla y producción de material vegetal: posterior a la selección de las especies a incluir en el SSPM, se procede a recolectar la semilla, ya que estas especies hacen parte del ecosistema del área de estudio, es posible identificar árboles en la zona para la cosecha de esta. La semilla de algunas especies puede conseguirse de manera comercial en tiendas agropecuarias. Las semillas de las especies forrajeras seleccionadas para el establecimiento de los arreglos silvopastoriles son sometidas a diferentes tratamientos pre-germinativos con el objetivo de romper la latencia de las semillas y disminuir el tiempo de germinación, con lo cual se busca producir la mayor cantidad de plantas.
Una vez aplicado el tratamiento pre-germinativo, se procede a sembrar las semillas en un sustrato conformado por tierra negra en un 70 % y arena de río previamente cernida en un 30 %. Luego de la germinación en la etapa de vivero, las plantas se riegan de manera periódica en la mañana o finalizando la tarde para no afectar el desarrollo, el cual puede ser causado por estrés hídrico. Después de que las plantas alcanzan un diámetro aproximado de 10 mm en la base del tallo o una altura superior a 40 cm, pueden ser llevadas a campo. Esto permite la sobrevivencia a eventos climáticos; en esta etapa, se requiere adicionar agua para riego durante el primer mes, si las condiciones ambientales lo ameritan.
c) Medición del área por establecer con SSPM: para calcular los insumos necesarios para el establecimiento del SSPM (número de plantas, semillas, fertilizante, herbicidas, cercado, etcétera), se debe conocer el área del lote. Se pueden emplear cintas métricas o un GPS (teniendo en cuenta la precisión del dispositivo) para crear el polígono del lote en un software (ArcGIS, Autocad, entre otros).
d) Labores de adecuación y preparación del terreno para la siembra de los componentes del SSPM: para facilitar las labores de labranza y siembra, se recomienda realizar la limpieza del lote, procurando retirar obstáculos como troncos y reducir la cobertura vegetal presente (arvenses, pasturas), y si el lote tiene una alta densidad arbórea se puede contemplar una entresaca para mejorar la entrada de luz a nivel del suelo (estrato herbáceo). Se recomienda realizar un análisis físico-químico del suelo para tomar decisiones de fertilización y de labranza; de manera general, un protocolo de labranza podría emplear un pase de rastra, cincel y pulidor.
e) Diseño de siembra, trazado del lote y siembra del SSPM: el diseño de siembra del SSPM propuesto por AGROSAVIA tendrá una densidad de 1130 individuos por hectárea (arbustos y árboles) para manejar tres animales bovinos adultos en rotación (“la densidad propuesta es muy aproximada a los requerimientos de los animales descritos, sin embargo, esta depende de las especies que se elijan combinar, debido a que la producción de biomasa y la calidad de cada una de estas es distinta, y esto puede variar la densidad de siembra”). El diseño consta de dos componentes forrajeros: 1) la gramínea como fuente energética que cubre el 75 % de la dieta de los animales; 2) el componente arbóreo manejado como arbustos que cumplen la función de proveer la proteína; estas, cubrirán una cuarta parte de la dieta de los animales, y las cuales, dentro del diseño de siembra se agrupan en bloques o franjas, según el criterio o necesidad del productor. Existe, además un estrato arbóreo en las cercas vivas que también cumplen funciones de sombrío y alimento ocasional para los animales. Finalmente, un estrato arbóreo distribuido en los potreros para generar sombrío y confort de los animales. Este es un aporte importante para la ganadería de zonas secas, debido a que permitirá la posibilidad de estimar la cantidad y calidad de la biomasa forrajera, para luego diseñar sistemas de alimentación para animales confinados o en pastoreo. Este resultado, ofrece información clave de uno de los factores importante requerido para el cálculo del balance nutricional en los sistemas silvopastoriles, la biomasa y calidad de la misma para diferentes especies.
f) La distribución de siembra por hectárea: la propuesta para el presente arreglo SSPM es de 900 arbustos (300 plantas por especie), 30 árboles para sombrío dentro de potreros y 200 árboles como cerca viva. La distribución espacial de las especies leñosas dentro de los potreros puede variar de acuerdo con las necesidades de manejo del productor, lo cual implica que las distancias de siembra no tengan necesariamente que ajustarse al arreglo propuesto a continuación.
El diseño de siembra por componente silvopastoril que propone AGROSAVIA es el siguiente:
Componente arbustivo: cada bloque está compuesto por tres especies leñosas forrajeras propias de una zona agroecológica en particular. El ancho de cada bloque es de 6 m y la secuencia de siembra inicia con dos surcos de una misma especie (distancia entre surcos de 1 m; distancia entre plantas de 1 m) y un espacio de 1,5 m entre especies distintas; de esta manera, se obtienen seis surcos de especies arbustivas.
Componente arbóreo: la distancia de siembra de los árboles dentro de los potreros es de 20 m y la de los árboles en el cercado es de 4 m.
g) Labores de mantenimiento y primer aprovechamiento del SSPM: el componente arbustivo y arbóreo necesita un mantenimiento para favorecer su rápido crecimiento y sobrevivencia; por tal razón, se recomienda hacer plateo (mecánicos, manuales o químicos), con el fin de eliminar plantas arvenses que compitan por agua, luz y nutrientes. La altura ideal para la primera poda de formación de los arbustos es de 80 a 100 cm; esta labor favorece el crecimiento de ramas, lo que permite ver el aumento de forraje. Se recomienda que el arbusto se mantenga a una altura de 80 cm y que el periodo de descanso de cada potrero SSPM sea de entre 35 a 45 días, según sea época de lluvia o sequía.
Beneficios
- Tras un análisis comparativo de esta oferta con programas manejados por el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV) y el proyecto “Ganadería Colombiana Sostenible” (GCS) (obedecen a recomendaciones generales para los diferentes territorios, especialmente en las zonas secas del país), se encontró que en muchos casos la oferta agroclimática regional no favorece el desarrollo de algunas especies específicas, las cuales, no garantiza resultados satisfactorios para dichos territorios. Lo anterior, ha contribuido a que el productor ganadero genere apatía y descontento por la alta inversión por hectárea, y el tiempo improductivo de la pradera. Esta oferta busca generar confianza en los productores para implementar modelos de sistemas silvopastoriles basados en especies nativas adaptadas a las condiciones regionales, donde el déficit hídrico y la temperatura alta son una limitante, lo cual busca generar estrategias encaminadas a disminuir los tiempos entre establecimiento y uso del sistema.
- Ciclos de rotación recomendados: los arreglos de especies o diseños de SSPM propuestos en estas recomendaciones fueron evaluados en términos de producción y calidad nutricional del forraje para alimentación de bovinos a diferentes periodos de corte o de aprovechamiento. Se determinó de manera específica el mejor periodo de cosecha y la calidad forrajera alcanzada para la mayoría de las especies evaluadas (el equilibrio entre producción, calidad y supervivencia se alcanza entre los 35 y 45 días), lo cual está soportado para manejo agronómico sin suministro de agua ni fertilización para las especies; es decir, como si fuese manejado por el productor.
- La biomasa forrajera referida para estas recomendaciones fue estimada por unidad de arbusto, lo que permite calcular la biomasa forrajera con una densidad de individuos determinada por hectárea. Esto, sumado a la biomasa de la pastura, permite balancear la dieta para los animales en campo, de acuerdo con la carga animal. Todo lo anterior garantiza una baja densidad/ha y esto lleva a una disminución de insumos, mano de obra y costos para el establecimiento, y mejores condiciones de manejo del sistema silvopastoril, en comparación con los sistemas silvopastoriles intensivos (SSPi), que requieren alta densidad y altos costos.
- Esta oferta valora la diversidad forrajera nativa e introducida que se encuentra adaptada al clima y al déficit hídrico, cumpliendo, además con funciones productivas resilientes.
- Este sistema muestra que los sistemas silvopastoriles en estas regiones, además de ayudar a la descompactación del suelo, hacen aportes nutricionales significativos al suelo. Se pudo evidenciar que la materia orgánica (MO) encontrada en el suelo bajo las copas de los árboles en las especies estuvo en un rango del 3 al 7,18 % y, en algunos casos, en el 14 %. Se mantiene una influencia significativa de calidad de la MO de los suelos fuera de sus copas, la cual oscila entre el 2 % y el 6,1 %.
- Con esta recomendación podemos disminuir los costos de establecimiento/ha de un sistema silvopastoril en más del 50 %, debido a que la densidad y el manejo de los individuos por unidad de área se reduce sustancialmente.
- Las especies descritas muestran un alto valor nutricional, además de compuestos fitoquímicos que pueden ser coadyuvantes para mitigar la demanda de insumos empleados en el cuidado de los bovinos.
- Son muy pocas las especies arbóreas/arbustivas reconocidas, valoradas y recomendadas para sistemas silvopastoriles en Colombia (Leucaena leucocephala, Gliricidia sepium, Guazuma ulmifolia, Tithonia diversifolia y Moringa oleífera). Con la presente oferta se identificó que el valor nutricional expresado en aportes de proteína para las 20 especies analizadas fue de alrededor del 20 %. Este es un aporte significativo para los sistemas ganaderos, puesto que la atención del déficit de proteína en la dieta de los bovinos en estas zonas del país es alto y costoso.
Promesa de valor
Existe un gran número de especies leñosas forrajeras adaptadas y disponibles para ser tenidas en cuenta en los SSPM de zonas secas. Todas estas especies cuentan con habilidad en el uso del agua (unas con mayor proporción que otras), alta producción y calidad nutricional de su biomasa forrajera como complemento alimenticio para bovinos, de tal forma que superan a las gramíneas de pastoreo, con las mismas condiciones ambientales y formas de manejo.
Las especies propuestas, al ser nativas de las regiones priorizadas, contribuyen a garantizar de manera constante su disponibilidad y un alto nivel de adaptación a las condiciones edafoclimáticas de la región.
La cuantificación real de la biomasa forrajera proveniente de las especies arbóreas para SSPM permite balancear de manera eficiente la dieta de los animales en pastoreo y definir densidades de siembra/ha menores, a las que ofrece el mercado actual.
La propuesta de los nuevos arreglos con especies nativas adaptadas y valoradas permite obtener una significativa disminución de costos para el establecimiento iguales o superiores al 50 %. Esto se debe a que la densidad de siembra y el manejo de los individuos por unidad de área se reducen sustancialmente en términos de la disminución de insumos para fertilización y el control de endoparásitos y ectoparásitos de los bovinos.
La biomasa forrajera referida para estas recomendaciones fue estimada por unidad de arbusto, que nos ofrecen la fuente principal de proteína; la biomasa de las pasturas nos brinda la fuente energética para realizar el balanceo; a partir de ello, se dispondría de información para ser cruzada con los requerimientos de los animales en el pastoreo.
Los costos de establecimiento de los SSPM tradicionales están por encima de los $6.000.0000/ha, situación que los hace difícil de adoptar por su alto costo. Con esta recomendación, aun estando sujeta a las condiciones de manejo propias de cada productor, estaría alrededor de $2.520.000/ha si incluye todos los rubros que aparecen en el presupuesto de la tabla 1, o de $1.810.000 si ya cuenta con la pastura establecida.
Lo anterior garantiza una baja densidad de individuos por hectárea, 1100-1200 (manejados como árboles y arbustos).
Las especies descritas muestran un alto valor nutricional expresado en un aumento de ganancia de peso diario de hasta 1000 gr por animal.
Cuando las especies son manejadas como arbustos, se alcanza mayor presencia de área foliar disponible para forraje durante periodos de sequía largos. En este sentido, la estacionalidad productiva de forraje podría dejar de ser un problema para los sistemas productivos.
Antes de hacer los establecimientos de los SSPM con las especies estudiadas, se aplicó un método que mide la probabilidad de adopción por parte de los productores y técnicos, alcanzando para los primeros el 68 % de aceptación de dichos modelos y por parte de los técnicos el 72 %; lo cual expresa altos niveles de probabilidad de adopción en comparación con otro tipo de recomendaciones de SSPM tradicional.
Se resalta el enfoque que prima dentro de estas recomendaciones, el cual está asociado a la gestión de conocimiento desde la investigación y los saberes locales para el manejo de especies nativas.
Esta recomendación atiende las necesidades de producción zootécnica sostenible y amigable con el ambiente, conforme a la Resolución 0074 de 2002 del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), para sistemas de producción agropecuaria ecológica. Asimismo, se resalta su aporte al desarrollo de la política pública de cambio climático del Tolima “Ruta Dulima 2031- 2040” Ordenanza de 2019.
Recomendaciones de uso y manejo
A continuación, se presentan sugerencias para la presente OT:
a) Caracterización y selección del área para el establecimiento del SSPM: inicialmente, se debe recopilar información relacionada con las condiciones agroecológicas de la zona (parámetros del suelo, régimen de lluvias, temperatura, etcétera), con el objetivo de identificar las especies leñosas forrajeras de mejor desarrollo y rendimiento productivo adaptadas a dichas condiciones.
b) Recolección de semilla y producción de material vegetal: luego de la selección de las especies por incluir en el SSPM, se procede a recolectar la semilla. Ya que las especies hacen parte del ecosistema del área, es posible identificar árboles en la zona para la cosecha de su semilla.
Una vez aplicado el tratamiento pregerminativo, se procede a sembrar las semillas en un sustrato conformado por tierra negra en un 70 % y por arena de río cernida en un 30%. Posterior a la germinación en la etapa de vivero, las plantas se riegan de manera periódica en la mañana o finalizando la tarde para no afectar su desarrollo por estrés hídrico. Una vez las plantas alcanzan un diámetro en la base del tallo superior a 5 mm o a 40 cm de altura, pueden ser llevadas a campo. En esta etapa se necesita adicionar agua para riego de las plántulas durante el primer mes, si las condiciones ambientales lo ameritan.
c) Medición del área a establecer con SSPM: para calcular los insumos necesarios para el establecimiento del SSPM (número de plantas, semillas, fertilizante, herbicidas, cercado, etcétera), se debe conocer el área del lote. Se pueden emplear cintas métricas o un GPS (teniendo en cuenta la precisión del dispositivo) para crear el polígono del lote en un software (ArcGIS, Autocad, etcétera)
d) Labores de adecuación y preparación del terreno para la siembra de los componentes del SSPM: para facilitar las labores de labranza y siembra se recomienda realizar la limpieza del lote, procurando retirar obstáculos como troncos y reducir la cobertura vegetal presente (arvenses, pasturas), y si el lote tiene una alta densidad arbórea se puede contemplar una entresaca para mejorar la entrada de luz a nivel del suelo (estrato herbáceo). Se recomienda realizar un análisis físico-químico del suelo para tomar decisiones de fertilización y de labranza; de manera general, un protocolo de labranza podría emplear un pase de rastra, cincel y pulidor.
e) Diseño de siembra, trazado del lote y siembra del SSPM: Tal como se ha mencionado anteriormente, el diseño de siembra del SSPM propuesto por AGROSAVIA tendrá una densidad de 1130 individuos (arbustos y árboles) para manejar tres animales bovinos adultos en rotación (“la densidad propuesta es muy aproximada a los requerimientos de los animales descritos, sin embargo, esta depende de las especies que se elijan combinar, debido a que la producción de biomasa y la calidad de cada una de estas es distinta, y esto puede variar la densidad de siembra”). El diseño consta de dos componentes forrajeros: 1) la gramínea como fuente energética que cubre el 75 % de la dieta de los animales; 2) el componente arbóreo manejado como arbustos que cumplen la función de proveer la proteína; estas, cubrirán una cuarta parte de la dieta de los animales, y las cuales, dentro del diseño de siembra se agrupan en bloques o franjas, según el criterio o necesidad del productor. Existe, además un estrato arbóreo en las cercas vivas que también cumplen funciones de sombrío y alimento ocasional para los animales. Finalmente, un estrato arbóreo distribuido en los potreros para generar sombrío y confort de los animales.
f) La distribución de siembra por hectárea: el presente arreglo SSPM propone 900 arbustos (300 plantas por especie), 30 árboles para sombrío dentro de potreros y 200 árboles como cerca viva. La distribución espacial de las especies leñosas dentro de los potreros puede variar de acuerdo con las necesidades de manejo del productor. El diseño de siembra por componente silvopastoril propuesto por AGROSAVIA es el siguiente:
Componente arbustivo: cada bloque está compuesto por tres especies leñosas forrajeras propias de una zona agroecológica en particular. El ancho de cada bloque es de 6 m y la secuencia de siembra inicia con dos surcos de una misma especie (distancia entre surcos de 1 m; distancia entre plantas de 1 m) y un espacio de 1,5 m entre especies distintas; de esta manera se obtienen seis surcos de especies arbustivas.
Componente arbóreo: la distancia de siembra de los árboles dentro de los potreros es de 20 m y la de los árboles en el cercado es de 4 m.
g) Labores de mantenimiento y primer aprovechamiento del SSPM: el componente arbustivo y arbóreo necesita un mantenimiento para favorecer su rápido crecimiento y sobrevivencia; por tal razón, se recomienda hacer plateo (mecánicos, manuales o químicos), con el fin de eliminar plantas arvenses que compitan por agua, luz y nutrientes. La altura ideal para la primera poda de formación de los arbustos es de 1 m. se recomienda que el arbusto se mantenga a una altura de 80 cm y que el periodo de descanso de cada potrero SSPM sea de entre 35 y 45 días, según la época.
Publicaciones asociadas
Pérez, N., Orjuela, E., Carvajal, T., Moreno, J., & Castañeda. R. (2019). Effect of forage three species suplementation from the tropicla dry forest or weight gain in zebu steers. 4th World Congress on Agroindustry, Francia.
Pérez-Almario, N., Ospina, S. D., Mora, J. R., Criollo, D., & Medina, E. L. (2017). Atributos funcionales a considerar en la selección de especies leñosas para el diseño de sistemas silvopastoriles en zonas secas. En sistemas silvopastoriles: Aportes a los objetivos de desarrollo sostenible, IX Congreso internacional de Sistemas Silvopastoriles Manizales, Colombia. p. 14-22. ISBN 978-958-9386-78-1.
Ospina, S. D., Pérez, N., & Caballero, A. (2017). Compatibilidad entre la biodiversidad funcional y la producción de biomasa de ocho especies arbóreas forrajeras en una región semiárida de Colombia. En sistemas silvopastoriles: Aportes a los objetivos de desarrollo sostenible, IX Congreso internacional de Sistemas Silvopastoriles. Manizales, Colombia. p. 94-100. ISBN 978-958-9386-78-1. Perez, N., Rojas, C., Criollo, D., Moreno, J., & Guzmán, L. (2015). Rasgos de especies forrajeras basados en diversidad funcional asociados a producción de biomasa que contribuyen a la decisión de ganaderos en zonas secas. VIII Congreso Internacional de Sistemas Agroforestales. III congreso nacional de sistemas silvopastoriles. Sistemas para la producción pecuaria sostenible. Iguazú, Argentina.
Póster: Perez, N., Criollo. D., & Ospina, S. D. (2016). Wood density and vessel traits of woody species in Colombian seasonal dry lands as an adaptation to, and resilience mechanism for, livestock systems. World Congress Silvo-Pastoral Systems; Universidad de Évora.
Pérez-Almario, N. (2011). Rasgos funcionales nutricionales de especies leñosas en sistemas silvopastoriles y su contribución a la sostenibilidad de la ganadería bovina en la época seca en el departamento de Rivas, Nicaragua. Catie, Turrialba, CR. Tesis Magister en Agroforestería Tropical, p. 138.
Pérez-Almario, N; Ibrahim, M; Villanueva, C; Skarpe, C; Guerin, H. (2012) Uso de diversidad forrajera tropical: Combinaciones pareadas de leñosas forrajeras como indicador de preferencia para su inclusión en el diseño de sistemas silvopastoriles en zonas secas. Revista Científica de Corpoica AGRIS - FAO. 13 (1). pag. 79-88.
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