AGROSAVIA y el MinAgricultura siembran oportunidades para los jóvenes del Putumayo

• “Cuando la tierra florece en manos de sus Jóvenes”

 

Puerto Asís, Putumayo. Noviembre 25 de 2025. En las entrañas del Putumayo, donde la historia de colonización dio paso a una dinámica de procesos sociales y económicos, se escribe una nueva página de progreso con los jóvenes como protagonistas. La Estrategia Nacional Jóvenes Rurales cobra vida en la Institución Educativa Rural Ecológica el Cuembí, gracias a una alianza entre la Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

El propósito fue claro y transformador: impulsar el desarrollo integral de los jóvenes, cultivando un sentido de amor y pertenencia hacia el campo, para que se conviertan en protagonistas del desarrollo regional. El equipo de investigación de la oficina Sede Florencia – Costayaco de AGROSAVIA se trasladó a la vereda La Carmelita, situada en el corredor vial Puerto Vega – Teteyé, a 23 kilómetros al sur de la cabecera municipal de Puerto Asís, junto al río Cuembí, con el fin de fortalecer los proyectos pedagógicos en producción porcina y agroindustria del cacao.

Durante la ejecución del proyecto, se consolidó el entorno de capacitación en agroindustria del cacao, gracias al respaldo de Gran Tierra Energy y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial - PDET, implementado por la Agencia  de Renovación del Territorio - ART, que brinda oportunidades no solo a los jóvenes de la institución educativa, sino también a organizaciones de productores como AGROPAL y AGROPASIS. La Estrategia Nacional Jóvenes Rurales proporcionó equipos de protección personal y materiales necesarios para la producción de productos como chocolates, mermeladas y manteca de cacao. “Desde AGROSAVIA, estamos dedicados a fortalecer las políticas nacionales de agroindustrialización del campo. Por ello, el proyecto Jóvenes Rurales llegó al Cuembí para fortalecer las iniciativas agroempresariales con potencial en la región”, señaló el investigador Pablo Fernando Ramos, coordinador Nacional de la Estrategia.

Así mismo, se llevó a cabo la construcción de una porqueriza destinada a la cría y el levante de lechones, equipada con pie de cría (una cerda con diez lechones) y jaulas de gestación que facilitan el manejo técnico de los lactantes y sus crías. Esta porqueriza está conectada a un biodigestor para la producción de biogás, iniciativa establecida por aliados como Gran Tierra. Estos recursos ayudarán a cultivar las ilusiones y aspiraciones de las nuevas generaciones de la Institución Educativa El Cuembí, que, gracias al compromiso de sus directivos y docentes, continúa su legado al ofrecer un futuro más prometedor para los jóvenes del campo.

La intervención va más allá de la simple capacitación; es un pilar fundamental para impulsar el emprendimiento; dotar a los jóvenes de habilidades técnicas concretas para que creen sus propias empresas en el sector agropecuario; generar oportunidades laborales para que el talento humano calificado responda a las necesidades reales de la economía local y fortalezcan su identidad rural, vinculando a las nuevas generaciones con cadenas productivas sostenibles y rentables, valorando el potencial de su territorio.

La estrategia reconoce que el futuro del campo requiere más que conocimientos técnicos. Por ello, también se enfoca en fomentar el liderazgo y la participación en la toma de decisiones comunitarias; promover una educación rural pertinente, que estimule un proyecto de vida próspero en el campo; e incentivar la participación ciudadana activa de los jóvenes en la vida social y política de sus comunidades.

Esta entrega no solo representó la provisión de recursos; simbolizó la transmisión de un legado. Los jóvenes del Cuembí no son simples observadores, sino verdaderos herederos de un conocimiento que hoy se manifiesta en batas blancas y se enriquece con los frutos de su tierra. Ellos son la evidencia tangible de que existe un camino mejor: uno que se forja con esfuerzo, se nutre de trabajo y se endulza con la certeza de que el futuro del campo está lleno de esperanzas y nuevos protagonistas.

Hoy, en Puerto Asís, el porvenir se está gestando entre los jóvenes del Cuembí. AGROSAVIA y el Ministerio de Agricultura no han llevado solo un proyecto; han plantado la semilla de una revolución silenciosa. Una donde el progreso no llega de fuera, sino que brota desde dentro, cultivado por quienes creen que el lugar más prometedor para un joven colombiano puede, y debe, ser su propio territorio.