- Con el impulso de AGROSAVIA y la Secretaría de Bienestar Verde, Cundinamarca avanza en la producción de especies forestales para la recuperación de sus ecosistemas a través de la siembra de especies forestales nativas. Más de 100.000 plantas ya han sido entregadas a viveros municipales, en un esfuerzo que no solo regenera los suelos y protege el recurso hídrico y aporta a la sostenibilidad de los sistemas productivos, sino que también fortalece la conciencia ambiental y la conexión cultural con el territorio.
Mosquera, Cundinamarca. Mayo 2 de 2025. Con una apuesta decidida por la conservación ambiental y la recuperación de los ecosistemas estratégicos de Cundinamarca, AGROSAVIA y la Secretaría de Bienestar Verde de la Gobernación lideran el proyecto Fortalecimiento de la producción de material vegetal arbustivo y arbóreo para la recuperación de la cobertura arbórea en el departamento de Cundinamarca. Esta iniciativa, financiada por la Secretaría de Bienestar Verde (antes Secretaría del Ambiente), busca aumentar la disponibilidad de material vegetal nativo, tanto arbóreo como arbustivo, para impulsar procesos de reforestación ambiental en el departamento.
La ingeniera Gina Amado, investigadora máster del Centro de Investigación Tibaitatá y líder del proyecto, explicó que el objetivo general es aumentar la disponibilidad de especies forestales nativas adaptadas a diferentes zonas agroecológicas del departamento, con la calidad y en la cantidad necesarias para el desarrollo de proyectos de reforestación ambiental, mediante la adecuación de infraestructura especializada, entrega masiva de material vegetal y actividades de sensibilización dirigidas a los actores locales.
Vivero Forestal Centro de Investigación Tibaitatá: corazón del proyecto
Uno de los principales logros del proyecto ha sido la adecuación del Vivero Forestal del Centro de Investigación Tibaitatá, con una extensión de 4.600 m². Este vivero está registrado oficialmente ante el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) como productor y comercializador de material vegetal de propagación, bajo la Resolución No. 0001314 del 18 de febrero de 2025.
En este espacio se produce actualmente una diversidad de 24 especies forestales, entre las que se destacan roble andino (Quercus humboldtii), cedro rosado (Cedrela odorata), guayacán rosado (Tabebuia rosea), iguá (Albizia guachapele), laurel de cera (Morella pubescens) y arrayán (Myrcianthes leucoxyla), entre otras. Gina Amado enfatizó que se espera ampliar esta lista según las necesidades manifestadas por viveros municipales y comunidades participantes.




Más de 100.000 plantines ya entregados en territorio
A la fecha, el proyecto ha entregado 100.519 individuos de 25 especies a viveros de 21 municipios de Cundinamarca, con cifras destacadas en lugares como Silvania (11.421), Sibaté (10.185), Nocaima (8.665), Villapinzón (6.804), Cucunubá (6.374) y Machetá (6.335). Estas entregas, coordinadas con la Secretaría de Bienestar Verde, buscan asegurar la apropiación del material vegetal y aportar al éxito de los procesos locales de reforestación ambiental.
Los municipios beneficiarios corresponden a los viveros regionales del departamento: Fusagasugá, Sibaté, Villapinzón, La Peña, San Antonio del Tequendama y Sutatausa. Sin embargo, el éxito y el interés generado permitieron extender el alcance a 15 municipios adicionales, como Caparrapí, Fómeque, La Mesa, Manta, Nilo, Tibirita y Zipaquirá, entre otros. Amado destacó que se espera que los viveros municipales utilicen este material vegetal para acciones de reforestación ambiental, enfocadas en mitigar la deforestación, la degradación de tierras y los efectos del cambio climático, priorizando aquellas zonas que son estratégicas para la conservación de fuentes hídricas.
Capacitación para multiplicar el impacto
La estrategia del proyecto no se limita al suministro de plantas, uno de los pilares clave es la educación, información y sensibilización de los actores involucrados. En este frente, se han adelantado diez jornadas de capacitación divididas en dos etapas:
- La primera, realizada durante el 2024, abordó temas como el manejo de viveros forestales y la producción de material vegetal, y contó con la participación de 144 personas de 31 municipios. Esta formación se enfocó en fortalecer las capacidades de viveristas, operarios, técnicos, funcionarios y profesionales relacionados con el sector ambiental.
- La segunda etapa, que se ejecuta en 2025, gira en torno al establecimiento de plantaciones forestales para la conservación ambiental. A la fecha, se han desarrollado actividades en Fusagasugá, Sibaté y Villapinzón, con la asistencia de 76 participantes provenientes de 15 municipios.
Un esfuerzo colectivo con visión de futuro
El proyecto tiene un enfoque articulador, y sus beneficiarios incluyen viveristas, operarios de vivero, técnicos, funcionarios públicos, profesionales del sector ambiental y comunidades organizadas. Todos ellos forman parte de una red comprometida con la recuperación de la cobertura arbórea y la conservación de los ecosistemas en Cundinamarca.
"Este es un proyecto con impacto a largo plazo, que siembra no solo árboles, sino también conciencia ambiental, capacidades técnicas y tejido comunitario", aseguró Amado, al tiempo que destacó la importancia del apoyo institucional para continuar fortaleciendo la producción forestal en el departamento.
A través de la ejecución de este proyecto AGROSAVIA y la Secretaría de Bienestar Verde de Cundinamarca reiteran su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo rural, avanzando hacia un Cundinamarca más verde, resiliente y en armonía con su biodiversidad.
- Más información:
- María Elena Londoño Rubio
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Centro de Investigación Tibaitatá - CIMPA
- Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- melondono@agrosavia.co
- AGROSAVIA