Florencia, Caquetá. Marzo 19 de 2025. La seguridad alimentaria es un concepto multidimensional que se refiere a la garantía que tienen todas las personas, en todo momento, tengan acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos que satisfagan sus necesidades dietéticas y preferencias culturales para llevar una vida activa y saludable. En este contexto la Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA, con recursos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural entrega herramientas tecnológicas en el marco del Plan de vinculación de ofertas tecnológicas en plátano, con enfoque de seguridad alimentaria, dirigido a las comunidades indígenas y productores del departamento del Huila.
“Es así, como el Plátano emerge como un alimento estratégico y transformador en las comunidades de pequeños productores, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Su papel va más allá de ser una fuente de alimento básico; se convierte en un eje de desarrollo económico, social y ambiental. El plátano, con su alta densidad nutricional, aporta carbohidratos complejos, fibra, vitaminas (como la B6 y la C) y minerales esenciales (como el potasio), lo que lo convierte en un pilar para combatir la desnutrición y garantizar una dieta equilibrada”, afirmó, Eliseo Polanco Diaz, investigador máster de AGROSAVIA.
José Álvaro Hoyos, profesional de apoyo a la investigación de AGROSAVIA, destaca: para los pequeños productores, el plátano representa una fuente de resiliencia. Su cultivo es relativamente sencillo, adaptable a diversos suelos y climas, y tiene un ciclo de producción corto, lo que permite múltiples cosechas al año. Esto asegura una disponibilidad constante de alimentos y una fuente de ingresos estable, fortaleciendo la economía local y reduciendo la vulnerabilidad frente a crisis económicas o climáticas. Además, el plátano es un cultivo que fomenta la agrodiversidad, ya que puede integrarse en sistemas agroforestales, promoviendo la conservación del suelo y la biodiversidad.
El proyecto propone una innovadora técnica para la producción y multiplicación de semillas de plátano, estructurada en tres componentes principales:
Huerto de multiplicación intensiva: Sistema diseñado para “producir semillas y material vegetal de alta calidad en gran escala”. Combinas técnicas como siembra en alta densidad y doble surco para optimizar recursos. A los cinco meses, se corta el pseudotallo a nivel del suelo, eliminando la dominancia apical (punto central de crecimiento), lo que estimula la generación de múltiples rebrotes o colinos, incrementando el material disponible.
Túneles de multiplicación: Estructuras que aceleran la propagación de plántulas de plátano mediante: - Uso de cormos (tallos subterráneos) de 700-1000 g. - Ruptura de la dominancia apical para frenar el crecimiento central e inducción de rebrotes, logrando una alta tasa de multiplicación y suministro sostenible de semillas.
Vivero: Etapa final donde las plántulas se aclimatan y fortalecen bajo condiciones controladas, asegurando que alcancen el tamaño, vigor y resistencia óptimos antes de su siembra definitiva en campo.
Este método asegura la producción de semilla de calidad, la cual en el mundo agrícola es el pilar fundamental para el éxito de cualquier cultivo. Este proceso no solo se trata de cumplir con estándares; se trata de garantizar que cada semilla tenga el potencial de florecer y prosperar. Semillas de calidad, son aquellas que cumplen con requisitos esenciales que aseguran un desarrollo óptimo, maximizando así la rentabilidad y la producción. La calidad de las semillas se puede desglosar en cuatro componentes vitales: Física, Fisiológica, Genética y Sanitaria.
En la búsqueda de aliados estratégicos para impulsar la innovación en el sector agrícola, AGROSAVIA, decidido unirse a la Asociación de Plataneros del Progreso junto con Camilo Ospina Martínez, alcalde del municipio de La Plata, Huila, quien se comprometió a coordinar acciones y recursos para llevar a cabo este proceso. La Asociación del Progreso fue fundada en 2015 por Tulio Caldon Ramírez, quien, motivado por su deseo de transformar la producción y comercialización del plátano fresco, identificó una creciente demanda en el mercado, especialmente en supermercados y grandes superficies, vislumbrando así una valiosa oportunidad. No solo se enfocó en el cultivo del plátano, sino que también buscó involucrar a sus vecinos y amigos en esta iniciativa. Juntos, comenzaron a cultivar esta fruta en sus fincas, formando una comunidad unida por el potencial que el plátano ofrece en el mercado.
Por su parte, Kelly Johana Pedroza, profesional de apoyo a la investigación de AGROSAVIA, comenta: “En comunidades rurales, el plátano no solo nutre el cuerpo, sino que también teje redes sociales y culturales. Su producción y comercialización suelen ser actividades colectivas, fomentando la cooperación y el empoderamiento comunitario. Las mujeres, en particular, encuentran en el cultivo y procesamiento del plátano una oportunidad para generar ingresos y mejorar su posición social. Además, el plátano es un alimento versátil que se consume fresco, cocido, frito o procesado en harinas y otros derivados, lo que permite su integración en diversas tradiciones culinarias y su adaptación a diferentes contextos alimentarios”.
Para AGROSAVIA, el plátano no es solo un alimento; es un símbolo de resistencia y esperanza para las comunidades de pequeños productores. Su cultivo sostenible y su valor nutricional lo convierten en un aliado clave para alcanzar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y construir un futuro más justo y equitativo. En un mundo donde el hambre y la desigualdad persisten, el plátano representa una solución tangible y poderosa, arraigada en la tierra y en las manos de quienes la trabajan.
- Más información:
- José Dario Ule Rodriguez
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Sede Florencia
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