- ¡Atención! Actualmente se presentan alertas por descensos significativos de las temperaturas mínimas que pueden afectar los sistemas productivos.
- ¡Importante! El mes de febrero hace parte de Primera Temporada de Menos Lluvias.
- Investigadores de Tibaitatá comparten recomendaciones generales de manejo de los cultivos para condiciones de baja disponibilidad de agua y recomendaciones generales para mitigación de heladas.
Mosquera, Cundinamarca. Febrero 10 de 2020. El presente boletín agroclimático es generado a partir de la información consolidada en la Mesa Técnica Agroclimática Nacional, con el fin de comunicar una predicción del comportamiento de las condiciones climática para el mes de febrero haciendo énfasis en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, áreas de influencia del Centro de Investigación de Tibaitata, de AGROSAVIA.
De acuerdo con las condiciones climáticas de los meses precedentes, la condición actual y la predicción climática, el presente boletín se enfoca en recomendaciones y prácticas de manejo para efectos de baja disponibilidad de agua y heladas para algunos cultivos representativos de la región.
Predicción para el mes de febrero
Precipitación
Según los modelos y predicción del comportamiento de la MJO se espera que entre el 5 y 14 de febrero se presente una condición nubosa por debajo de los valores normales favoreciendo la reducción de lluvias especialmente en la primera quincena del mes. De otro lado entre los días 18 y 27 se puedan favorecer eventos de precipitación.
La mayoría de los modelos tanto nacionales como internacionales predicen que habrá una mayor probabilidad, del orden del 60 %, de que las precipitaciones se presenten por debajo de lo normal en gran parte del territorio colombiano.
Para la zona del altiplano Cundiboyacense en febrero se esperan lluvias por debajo del promedio con reducciones entre el 10 y 20 % (Figura 1).
Temperatura
Para el trimestre febrero-marzo-abril (FMA), la mayoría de los modelos internacionales de predicción climática estiman que la temperatura media se presentará por encima de lo normal en gran parte del territorio nacional.
Frente a la temperatura máxima media, existe una probabilidad entre el 45 y 60% de que las anomalías se presenten entre +0.5 °C y +1.0 °C para Cundinamarca y Boyacá.
En cuanto a la temperatura mínima media, algunos modelos prevén durante febrero entre normal (promedio para el mes) y por debajo de lo normal en zonas puntuales del altiplano Cundiboyacense con una probabilidad del orden del 45 al 50 % ésta condición pudiese ser más favorable en la primera quincena de febrero. Esto quiere decir que, en algunos días, la temperatura descenderá tanto que podría dañar los tejidos vegetales de las plantas, y ocasionar perdidas en cultivos.
Según la Figura 2, el promedio normal de temperatura mínima media para febrero presenta valores por debajo de 8 °C en la sabana de Bogotá.
CABE RECORDAR
Una helada es un descenso de la temperatura por debajo de 0 °C a un nivel de caseta meteorológica; pero a nivel agrícola, se considera como helada cuando la temperatura del aíre desciende tanto que afecta los tejidos de las plantas.
¿Qué pasa en el área de influencia del CI Tibaitatá?:
Los seis primeros días del mes de febrero han marcado un descenso considerable de la temperatura mínima diaria (Figura 3), esto ocasionado porque en la primera temporada de escasas lluvias, se observa una ausencia de nubosidad que ocasiona altas temperaturas hacia el mediodía y bajas temperaturas en las madrugadas. La línea azul, describe el comportamiento de la temperatura mínima a una altura de caseta meteorológica, o sea 2 metros sobre el suelo. Desde el 01 de febrero ha tenido un descenso progresivo desde 7,2 °C hasta -2,6 °C el día de hoy, (6 de febrero); por tanto, cabe recordar que cuanto cerca al suelo, se forma una inversión térmica, que causa que las temperaturas sean mucho más bajas que a nivel de caseta meteorológica. Para este caso, la línea naranja describe el comportamiento de la temperatura mínima a una altura de 10 cm sobre el suelo, donde se observan diferencias notables con respecto a los valores de temperatura mínima a 2 m de altura. Nada más, entre el 3 y 6 de febrero, se han presentado registros entre -6,7 y -2,9 °C, lo que ocasiona fuertes daños en hortalizas de hoja, pasturas como el kikuyo con 10 días de rotación y etapas de desarrollo de cultivos como la papa y el maíz.
La Figura 4 de la derecha describe el comportamiento de la temperatura, desde las 5:00 PM del 5 de febrero hasta las 9:00 AM del 6 de febrero. Se observa como a las 5:00 PM comienza la inversión térmica, o sea a 10 cm del suelo la temperatura disminuye con más rapidez que a 2 m, lo cual se sostiene hasta las 9:00 AM del día anterior.
CABE RECORDAR
Las medidas de mitigación de las heladas deben ponerse en práctica una o dos horas antes que llegue la temperatura al umbral de daño de la planta.
Recomendaciones generales de manejo de los cultivos para condiciones de baja disponibilidad de agua
Leguminosas, pastos y forrajes, papa
Manejo del agua
En lotes en etapa vegetativa temprana, hacer riegos frecuentes debido a que la alta radiación, altas temperaturas y fuertes vientos producen evaporación acelerada del agua en el suelo, provocando estrés hídrico y retraso en el crecimiento de las plantas.
Para el caso específico del cultivo de papa, con el fin de optimizar el rendimiento, generalmente no se debe agotar el agua disponible total del suelo más allá del 30 al 50 %. El déficit hídrico en las primeras etapas, durante la formación de estolones, la brotación de tubérculos y después de la misma, tiene los efectos más adversos en el rendimiento final.
Manejo de arvenses y “rastrojos” para la retención de humedad en el suelo. Se recomienda no dejar el suelo despejado ya que esto favorece la pérdida de agua por evaporación.
Es necesario realizar mantenimiento a los canales primarios y secundarios para que haya una mejor distribución de agua.
De ser posible, construir estructuras de almacenamiento de agua como pozos, cauces o embalses de uso múltiple o represas.
Manejo de plagas y enfermedades
Realizar monitoreo de plagas, teniendo en cuenta que las más frecuentes bajo condiciones secas son los “chupadores de savia” pulgones, mosca blanca y trips. Además de posibles apariciones de enfermedades como pudrición en raíz, fusarium y sclerotium. Realizar aplicación Foliares preventiva con fungicidas de contacto a base de azufre o cualquier otro producto específico multi sitio.
Si se evidencia presencia de insectos chupadores que afectan principalmente tejido nuevo, se recomienda aplicar fertilizantes foliares + fungicidas e insecticidas.
Recomendaciones generales para mitigación de heladas
Riego
Cuando se aplica riego en una zona, se puede realizar a través de dos formas: una de contacto en la superficie del suelo, que busca humedecerlo para mejorar el almacenamiento de calor en su interior y así evitar un descenso abrupto de la temperatura y; uno de aspersión que se utiliza para evitar la deshidratación de la hoja a causa del congelamiento producido por la helada, ya que al aplicar la lámina encima de la hoja, ayuda a que el calor latente liberado del congelamiento del agua, evite el descenso de la temperatura en la hoja.
Para máxima protección el riego se debe realizar sobre el follaje, garantizando que se cubra la planta con agua completamente. Si es necesario, disponer de elevadores para lograr este objetivo.
El sistema debe funcionar continuamente sin interrupciones durante el evento. Se recomienda activar el sistema cuando se empiecen a registrar temperaturas entre 2 a 4 °C.
Se debe disponer de la capacidad de bombeo y operarios suficientes para realizar la actividad del riego simultáneamente en todos los lotes. Para ello se debe contar con sistemas de riego fijos, es decir evitar al máximo la rotación.
La uniformidad del riego para control de heladas debe ser mayor que la del riego convencional, por tanto, se recomienda disminuir el espaciamiento entre aspersores lo máximo posible.
Disminuir el tamaño de la gota y acelerar el giro del aspersor, esto se puede inducir aumentando las revoluciones de la motobomba generando una elevación de la presión del sistema. Las presiones deben estar entre los 3 y 4 bar o (43.5 a 58 psi). Sin embargo, es importante aclarar que en el mercado existen aspersores diseñados para propósitos de control de heladas y riego convencional (multipropósitos) que garantizan un tamaño de la gota (con boquillas especificas) y rotación del aspersor adecuados que no requieren de manipulación de la motobomba para lograr estas condiciones.
Prácticas de labranza en el suelo durante época de heladas
La labranza convencional o “volteo del suelo” debe evitarse durante periodos de heladas ya que crea espacios de aire en él. El aire es un pobre conductor del calor y tiene un calor específico bajo, por ello los suelos, con más espacios de aire más grandes, tienden a transferir y a almacenar menos el calor. Si se labra un suelo, para mejorar la transferencia y el almacenamiento del calor, hay que compactarlo adecuadamente y regarlo.
Herramientas complementarias:
Sistema de apoyo a la toma de decisión agroclimáticamente inteligente
- Más información:
- María Elena Londoño Rubio
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Centro de Investigación Tibaitatá - CIMPA
- Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- melondono@agrosavia.co
- AGROSAVIA
