- El proyecto Jóvenes Rurales es una iniciativa del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, ejecutado por AGROSAVIA en 50 Instituciones Educativas Rurales de 19 departamentos del país, beneficiando a 9.600 personas, que incluyen estudiantes, padres de familia y organizaciones campesinas.
- En el departamento del Cauca, en la vigencia 2024 – 2025, el proyecto se ejecutó en 5 municipios: San Sebastián, El Tambo, Guapi, Timbiquí y Silvia.
- Los ambientes de formación fortalecidos a través del proyecto de la Institución Educativa Marina Beltrán localizada en Silvia fueron un sistema acuápónico, una vitrina apícola, una biofábrica de abonos, una compostera modular y equipos para la agregación de valor en frutales.
Popayán, Cauca. 2 de diciembre 2025. Entre música, danza, sonrisas y un profundo sentimiento de gratitud, la comunidad educativa de la Institución Educativa Marina Beltrán, en el municipio de Silvia, Cauca, abrió sus puertas para compartir los resultados, aprendizajes y retos que dejó el proyecto Jóvenes Rurales financiado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural que fue ejecutado por el equipo de la Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA, de la Sede Popayán y el Centro de Investigación Palmira.
“A través de un proceso participativo, se transformaron sueños, ideas y expectativas de los jóvenes rurales en espacios reales de formación, innovación y apropiación del corregimiento de Usenda, en donde se ubica la comunidad educativa. Durante la jornada, los estudiantes de los grados noveno, décimo y once, junto a sus docentes y directivos, presentaron aprendizajes, retos y proyecciones de cada ambiente de formación; y se entregaron reconocimientos a estudiantes y docentes, exaltando su compromiso, entusiasmo y dedicación a lo largo del proyecto. Sus reflexiones destacaron el papel de la juventud rural como protagonista de la transformación productiva y social del territorio”, compartió Cindy Marcela Guzmán, coordinadora de innovación regional de la Sede Popayán de AGROSAVIA.
Los resultados:
La institución ahora cuenta con ambientes fortalecidos que impulsan el aprendizaje técnico, sembrando esperanza y nuevas oportunidades productivas para la región.
El sistema acuapónico con respaldo fotovoltaico: Es identificado por los estudiantes como “un equilibrio que alimenta el futuro”, porque integra la producción de peces y hortalizas; y se ha convertido en un laboratorio vivo, donde la ciencia dialoga con la tradición rural, demostrando que es posible producir cuidando el ambiente.
El ambiente apícola: Permite el fortalecimiento de habilidades en manejo técnico, cosecha de miel y control de colmenas; reconociendo el papel esencial de las abejas en la biodiversidad local, promoviendo la cultura de conservación.
La biofábrica de abonos y compostera modular ecoamigable: Sirve para la elaboración de abonos orgánicos, en donde se logra identificar los ciclos biológicos a partir del aprovechamiento de residuos; fomentando la economía circular y afianzando competencias para una agricultura sostenible.
Y los cultivos de mora y uchuva establecidos con manejo agronómico adecuado impulsan la diversificación productiva y brindan herramientas para que los estudiantes repliquen estas prácticas en sus propios hogares.
Finalmente, la dotación de equipos para la agregación de valor en frutales abre oportunidades de emprendimiento escolar y comunitario, fortaleciendo cadenas cortas de comercialización y desarrollando productos con identidad territorial.
“El proyecto vinculó permanentemente a 38 estudiantes de los grados noveno, décimo y once, docentes del área técnica y la rectoría de la institución educativa en distintas actividades; entre las que se destacan 9 talleres de formación bajo metodologías teórico-prácticas y dinámicas, que brindaron conocimientos y fortalecieron sus capacidades técnicas en torno a los proyectos pedagógico-productivos y ambientes de formación fortalecidos. Además, se contó con el acompañamiento de 8 líderes comunitarios en las fases de concertación del proyecto, implementación y retroalimentación”, finalizó Cindy Marcela Guzmán de AGROSAVIA.
Los aliados:
Estos espacios de formación propiciaron la articulación con entidades aliadas presentes en el territorio: el SENA de la regional Cauca, a través de su programa Campesena, aportó conocimiento y fortaleció capacidades en acuaponía, compostaje y agroindustria rural; la FAO motivó a los estudiantes a convertirse en generadores de contenido sobre las vivencias de su comunidad educativa y promovió prácticas ambientales en el marco del proyecto de ganadería sostenible; y la Alcaldía Municipal de Silvia brindó acompañamiento técnico y apoyará la continuidad de los procesos iniciados desde el proyecto de Jóvenes Rurales.
La Institución Educativa Marina Beltrán se consolida como un referente de innovación, sostenibilidad y fortalecimiento de capacidades en el departamento del Cauca. Este proyecto demuestra que, cuando se articulan esfuerzos y se escucha a la juventud rural, la educación se convierte en un verdadero motor de cambio, identidad y esperanza para las comunidades.
- Más información:
- Claudia Narváez Marmolejo
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Centro de Investigación Palmira - Sede Popayán
- cnarvaez@agrosavia.co
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