Mosquera, Cundinamarca. Abril 28 de 2022. En abril concluyó el proyecto -Implementación del programa de extensión rural y transferencia de tecnología agropecuaria. Aportes a los procesos de reconversión productiva agrícola en la cuenca del lago de Tota- en alianza AICCA, CONDESAN y la Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA, mediante el cual se realizó el fortalecimiento de la capacidad de adaptación y resiliencia de la producción agropecuaria de 90 productores de cebolla larga y papa de la cuenca del lago de Tota.
El proyecto se basó en la implementación de una estrategia de buenas prácticas agrícolas considerando criterios de variabilidad y cambio climático. Algunos de los aspectos abordados en este camino a la reconversión productiva de los cultivos de cebolla larga y papa de la cuenca del lago de Tota, fueron:
- La implementación de herramientas de planificación agropecuaria y seguimiento agroclimático participativo, con el fin de aumentar la resiliencia a los impactos por eventos de variabilidad y cambio climático.
- El fortalecimiento de la apropiación social de la tecnología orientada a las Buenas Prácticas Agrícolas y la reconversión productiva, a través de procesos de extensión, transferencia de tecnología y acompañamiento técnico, que permitieron mejorar la resiliencia ante perturbaciones por impactos de eventos de variabilidad y cambio climático.
- Y la identificación de oportunidades de mercado para productos agrícolas con sistemas participativos de calidad.
Este proceso de reconversión productiva agrícola fue guiado por 23 investigadores de AGROSAVIA, de diferentes disciplinas, y un equipo de campo integrado por tres profesionales y dos aprendices Sena, quienes, mediante visitas individuales, grupos focales y talleres, impulsaron la incorporación de la dimensión climática y las buenas prácticas agrícolas ante los 90 productores participantes en el proyecto.
Para Luis Alfonso Hernández Peña, productor de Hatoviejo, Aquitania, “este proyecto ha dejado una huella muy importante y es la recuperación del medio ambiente y el compromiso de llevar un producto sano al mercado. Estos productos son la cebolla y la papa, pero ante todo también la utilización de los agroquímicos en una forma apropiada, una forma donde la persona que consume el producto lo consuma con mayor garantía de vida, no un producto con altos contenidos químicos, sino un producto recuperado, un producto que da garantía de esperanza”.
Por su parte Fredy Pedraza, de la vereda Daito, del municipio de Aquitania, manifestó: “valoro los conocimientos que el proyecto me compartió porque me ayudó a sacar cultivos con Buenas Prácticas Agrícolas, mientras preservamos nuestro lago y nuestros bosques. También aprendí a utilizar los agroquímicos, a no excedernos tanto. Gracias al equipo de AGROSAVIA, porque aprendí demasiado de ellos”.
Monitoreo agroclimático participativo
Uno de los logros más destacados del proyecto fue el fortalecimiento de la red de «Monitoreo Meteorológico Participativo dentro de la cuenca del lago de Tota, Boyacá», una herramienta para la implementación de las BPA y la toma de decisiones a nivel local que busca aumentar la resiliencia de las familias dedicadas a la agricultura en la cuenca del lago.
Esta red contempla 36 estaciones artesanales de monitoreo. Cada estación de monitoreo cuenta con un termohigrómetro, un pluviómetro y un cuaderno para la toma diaria de datos, con los cuales los productores fortalecerán día a día sus capacidades en el manejo y análisis de los datos agroclimáticos.












Sistema Participativo de Garantías (SPG)
Con el fin de promover la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) incorporando la dimensión climática y aportar al proceso de reconversión productiva en el territorio, el proyecto planteó un ejercicio tipo escalera, con cinco escalones para ser recorridos por los productores.
En este ejercicio, los agricultores parten del estado actual de producción convencional en cebolla de rama y papa, que incluye prácticas no apropiadas para la conservación de los servicios ecosistémicos del lago y el páramo, y suben al primer nivel: sello amarillo, cuando manifiestan reconocer la importancia de la cuenca y sus servicios ecosistémicos, así como tener la voluntad de trabajar en coordinación con otros productores y de adaptar el sistema productivo de cebolla.
El segundo nivel, sello verde está asociado con la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas a través de 48 pasos y el tercer nivel, sello azul, se alcanza cuando, se siguen 11 recomendaciones para el uso adecuado del recurso hídrico en el cultivo. Así es posible, paulatinamente, avanzar hacia el cuarto nivel de producción sostenible y, posteriormente, al quinto nivel de producción agroecológica.
De esta manera con los sellos participativos el productor certifica su compromiso con la sostenibilidad y aspira acceder a mercados especializados. 60 productores y productoras aceptaron comprometerse con la sostenibilidad y alcanzaron el sello amarillo, y cinco productores alcanzaron además el sello verde y azul
Documento de divulgación
Los resultados y las reflexiones realizadas en el marco de la alianza AICCA-CONDESAN-AGROSAVIA, se resumen en el documento de divulgación titulado -Aportes al proceso de reconversión productiva considerando criterios de variabilidad y cambio climático en la cuenca del lago de Tota-, el cual constituye un valioso aporte para avanzar en la reflexión de los procesos de reconversión productiva y adaptación de sistemas productivos ante eventos de variabilidad y cambio climático. El libro estará disponible próximamente a través de la Biblioteca Agropecuaria de Colombia - BAC.
- Más información:
- María Elena Londoño Rubio
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Centro de Investigación Tibaitatá - CIMPA
- Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- melondono@agrosavia.co
- AGROSAVIA