- El compromiso es claro: inspirar a los jóvenes a echar raíces en su territorio, para que sean los arquitectos de su propio futuro.
En el norte del departamento del Huila, donde el clima dibuja jornadas de sol y bruma, se despliega Tello. Más que un simple municipio, es un vasto mosaico de verdes matices, el corazón agrícola que late al ritmo de la cosecha y se proclama, con orgullo bien ganado, como el máximo productor de banano de la región. Su tierra, de vocación fecunda, y su ubicación privilegiada han forjado su destino como un referente inevitable de la producción de este fruto tropical. Cada racimo que sale de sus campos es una semilla de progreso que germina en la economía local y se exporta como un sabor esencial para el mundo.





Con esta identidad forjada a pulso, Tello “el indiscutible rey bananero del Huila” siembra ahora los cimientos de su porvenir en la tierra que mejor conoce: la agricultura. Una apuesta que promete perpetuar su leyenda de abundancia y producción con la nueva fuerza de los jóvenes del campo.
A este bello territorio de paisajes exuberantes y senderos que guardan el polvo de siglos de labranza, llegó un viento de cambio. No era un salvador con soluciones preconcebidas, sino un aliado que arribó con la humildad de quien aprende y la sabiduría de quien siembra para el futuro: la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria - AGROSAVIA, de la mano del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Fue así como, a través de su “Estrategia Nacional Jóvenes Rurales”, se tejió un mapa de fortalezas y sueños en la Institución Educativa Rural Nicolás García Bahamón. Guiado por la vocación de la tierra como brújula, el equipo de AGROSAVIA emprendió la transformación del corazón agrícola: dio vida a un Núcleo de Propagación de Banano Gros Michel; un ecosistema completo diseñado para convertir a la institución en un referente de producción de semilla con atributos de calidad. A esta causa, se sumó como aliado estratégico el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), que desde su misión de vigilancia y control sanitario, ha acompañado el proceso para asegurar el éxito del núcleo y proveer semilla certificada a la región.
Este núcleo de vida incluye un túnel de propagación, un vivero, un huerto madre y huerto de multiplicación intensiva. Todos interconectados. De manera complementaria, revitalizamos el espacio de la Huerta Casera para la producción de aromáticas y hortalizas, e integramos un moderno sistema de vermicompostaje para cerrar el ciclo de nutrientes. Ambos ambientes cuentan con riego por microaspersión y goteo; una base fundamental para que toda esta producción se convierta en la materia prima de la planta de procesamiento de la institución. Así, cerramos el círculo perfecto de la autosuficiencia.
En el frente pecuario, revolucionamos el ambiente de la ganadería. Implementamos sistemas silvopastoriles y un banco de forraje para una alimentación animal sostenible, y dotamos a los estudiantes con un kit de inseminación artificial, una herramienta clave para adoptar las mejores prácticas en genética y reproducción bovina. Este proceso integral no solo mejora las condiciones actuales, sino que sienta un nuevo estándar de excelencia para la producción pecuaria local.
En esta travesía por revitalizar el campo, no caminamos solos. Surgió un aliado estratégico, un visionario que comparte nuestra convicción: el alcalde Fernando Alipio Solano Gómez. Con determinación, unió su fuerza a la nuestra para forjar un propósito común: que las nuevas generaciones redescubran el campo con una mirada renovada, llena de esperanza y oportunidad. Su compromiso es claro: inspirar a los jóvenes a echar raíces en su territorio, a ser los arquitectos de su propio futuro y a construir, con sus propias manos, los caminos que conducen a una comunidad más próspera y sostenible.
Esta basta región bananera, alguna vez opacada por el fantasma de una enfermedad que arrasó con su oro verde, vislumbra ahora un amanecer distinto. AGROSAVIA, como un ejército de ciencia y esperanza, llegó para devolverle su corona. No para mirar al pasado con nostalgia, sino para escribir una nueva leyenda alrededor del Gros Michel. Y así, con las manos de estos jóvenes que ahora ven el campo con ojos de pioneros, se siembra no solo banano, sino el futuro mismo de una tierra que se niega a morir.
- Más información:
- José Dario Ule Rodriguez
- Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
- Sede Florencia
- Oficina Asesora de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas
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