Recomendación de uso de la técnica injerto malayo como práctica de renovación de plantaciones improductivas de cacao
Theobroma cacao L.

- Área temática:
- Manejo del sistema productivo
- Sistema productivo:
- Cacao
- Cobertura geográfica:
-
Regiones Andina, Caribe y Pacífico

Descripción
Esta tecnología se puede implementar en todas las zonas cacaoteras del país y comprende cinco fases a saber: 1) identificación de la finca y parcela a intervenir, 2) diagnóstico de la plantación, 3) adecuación de la parcela a intervenir, 4) proceso de injertación y 5) labores post-injertación (mantenimiento técnico de la plantación).
- Identificación de la finca: Teniendo en cuenta los criterios determinados como pequeño o mediano productor, se debe seleccionar aquel que tenga entre dos y cinco hectáreas establecidas en cacao y cuyos rendimientos sean inferiores a 500 kilogramos por hectárea por año, además que disponga de aproximadamente media hectárea de cacao para efectuar la rehabilitación de la plantación.
- Diagnóstico de la plantación: Identificado el lote, se efectúa un control de malezas y se toma una muestra de suelo, de acuerdo con las recomendaciones técnicas, posteriormente se realiza el diagnostico, el cual consiste en hacer un conteo y marcada de plantas productivas (mayores a 600 gr/planta al año), plantas improductivas viable de injertar (menor de 400 gramos por planta al año), planta improductiva con chupón a injertar, plantas defectuosas a eliminar, y espacios libres. Para finalmente observar el sombrío transitorio y/o permanente, verificando clase, edad, estado y utilidad. Marcar con una “X” los árboles maderables viejos y no representativos económicamente objetos a eliminar. Cuantificar el porcentaje de incidencia de enfermedades. (Teniendo en cuenta el plano del lote, seleccione el 20 % de las plantas al azar y cuente el número de mazorcas afectadas por Monília, Phithofthora y número de escobas en rama y cojín). Relacione este dato en formato anexo.
- Adecuación del lote: Una vez realizado el diagnóstico, se debe iniciar por el beneficio cuidadoso de los árboles maderables ya marcados, aprovechando adecuadamente la madera, repicando y orillando lo inservible; según a la topografía del terreno y los maderables existentes, se efectúa un rediseño de la plantación conservando las distancias recomendadas para posterior siembra de maderables. Los árboles de cacao seleccionados para rehabilitar se preparan para la injertación, efectuando una poda del follaje aproximadamente del 50 %, 15 días antes se realiza una limpieza del tronco, al cual se le debe eliminar todos los nudos y/o protuberancias que tengan, para que no impidan el amarre del injerto. Los árboles no aptos para injertar y con buen anclaje, que presenten chupón basal en buen desarrollo, se soquean a ras de suelo, se aplica pasta cicatrizante y se cubren con tierra; al chupón se le realiza poda moderada. Los árboles seleccionados como defectuosos se soquearán, repicarán y se harán montones. En estos espacios en su reemplazo se sembrarán plántulas ya clonadas del mismo material que se utiliza en la injertación. En los espacios vacíos y conservando las distancias recomendadas se colocarán estacas para ahoyar y sembrar plántulas injertadas, con el objeto de proveer un sombrío transitorio a las nuevas copas, se sugiere sembrar colinos de plátano en las calles, a distancias de tres metros aprovechando el ángulo de intercepción de las raíces.
- Injertación: Para los árboles que se encuentren en terreno pendiente, el injerto se hará por el lado sentido de la pendiente y en el terreno plano se efectúa en un solo sentido norte o sur, con el objeto de que la radiación solar no afecte directamente el injerto, se selecciona el material vegetal a utilizar como copa en lo posible autocompatible o intercompatible, de alta productividad y adaptado a la zona; La vareta portayemas para injerto malayo debe seleccionarse preferencialmente del primer crecimiento con diámetro no inferior a un centímetro, descartando yemas en dormancia o brotadas, esta se transportará adecuadamente y se injertaran máximo 24 horas después del corte, ubicando dos surcos consecutivos por material (máximo dos materiales por lote), el tipo de injerto a efectuar esta dado de acuerdo al grosor del tronco del árbol a intervenir. Puede utilizarse el injerto tipo malayo en árboles con diámetros entre 5 y 15 centímetros o injerto de aproximación en arboles con diámetro menor a cinco centímetros; a una altura promedio de 50 centímetros del suelo, en el sitio seleccionado del tronco, inicialmente se hace un corte horizontal en la corteza que debe penetrar hasta encontrar el cambium y leño, luego 7 centímetros por encima del corte horizontal se hace un raspado de corteza hacia abajo que llegue a unirse con el corte horizontal, posteriormente se hace uno o dos cortes verticales hacia abajo de 10 centímetros para levantar la corteza e insertar la vareta porta yemas, la vareta seleccionada para el injerto debe tener entre dos a tres yemas viables, se prepara haciendo dos cortes en bisel en la punta inferior, uno corto de aproximadamente 1,5 cm y por el otro lado uno largo de más o menos 5 centímetros, de tal manera que de la apariencia de una cuña. La vareta se debe colocar con el corte en bisel largo haciendo contacto con el leño del árbol a injertar, el amarre se debe hacer con un cordel elástico o cabuya lo más fuerte posible; el injerto se debe cubrir utilizando vinipel, desde la parte inferior del corte en el tronco, hasta unos 20 centímetros por encima del injerto, para lograr una mejor protección y prendimiento.
- Post injertación: Entre los 20 a 25 días se elimina el vinipel (sin soltar el cordel) y se efectúa una aspersión a manera de rocío, con un fungicida; si la época es lluviosa aplicar pasta cicatrizante en el pegue del injerto. Si el injerto no prendió se debe efectuar nuevamente en otro sitio a la misma altura y en caso de no prendimiento, esta planta se soqueará para generar un chupón o en caso extremo renovar. Una vez prendido el injerto, se debe aplicar el paquete tecnológico (correctivos, fertilizantes, eliminación de chupones, control plagas y enfermedades, etc.). A medida que va creciendo el injerto (presentación de hojas maduras), se va eliminando progresivamente las ramas del árbol padre hasta eliminar por completo su primera copa (90 a 120 días o desarrollo de ramas entre 40 a 50 centímetros), haciendo un corte en bisel a ras de pegue del injerto en un ángulo de 60 grados. Aplicar pasta cicatrizante en los cortes, según el desarrollo de la nueva copa se efectúa la poda y despunte de ramas y se logra el anclaje requerido.
Dentro de los beneficios se destaca que el cultivo alcanza el periodo productivo en menor tiempo, al reducirse el periodo vegetativo de la planta a 18 meses, así mismo, reduce los costos por hectárea en un 50 % con respecto a la nueva siembra.
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Recomendación de uso de la técnica injerto malayo como práctica de renovación de plantaciones
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Publicaciones asociadas
- Plegable: Oferta Tecnológica de AGROSAVIA para el sistema productivo cacao.
- Poster: Validación de metodologías para la rehabilitación de plantaciones improductivas de cacao.
- Libro: Modelo productivo para el cultivo de cacao (Theobroma cacao L.) para el departamento del Huila.
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