Recomendaciones de manejo del picudo de la guayaba en cultivos tecnificados
Psidium guajava L.

- Área temática:
- Manejo sanitario y fitosanitario
- Sistema productivo:
- Guayaba
- Cobertura geográfica:
-
Regiones andina y orinoquía.

Descripción
El programa de manejo está basado en el conocimiento previo del patrón de distribución espacial del daño y de adultos del picudo de la guayaba (Conotrachelus psidii), mediante el método de monitoreo sombrilla invertida y observación directa, complementados con estrategias culturales y biológicas.
1. Métodos de monitoreo:
La implementación de los métodos de monitoreo debe hacerse de manera generalizada y periódica (≤ a 14 días) para determinar la densidad de la plaga (número de adultos) y el daño (frutos afectados). Los métodos y registros representan una herramienta útil para definir la estrategia de manejo a implementar.
Para la Identificación de sitios con mayor daño (focos): se plantea el monitoreo de estados vegetativos y frutos tanto generalizado como de focos. Estableciendo un programa de monitoreo de observación directa con una periodicidad de al menos cada dos semanas (≤ a 14 días), que incluya la revisión de los estados fenológicos, nervaduras, raquis, botón floral y frutos durante todo ciclo productivo, considerando la presencia/ausencia del daño en frutos o presencia de adultos.
Para el análisis de afectación utilizar la fórmula: índice de afectación (IA) = número de frutos afectados/número de frutos muestreados x 100 %.
1.1. Focos: los criterios para definir un sitio de agregación del daño en frutos como foco están definidos por la continuidad y permanencia del daño en el sitio (árbol o árboles) durante al menos tres monitoreos, con un rango de 10 a 40 frutos afectados dependiendo del nivel de infestación.
2. Estrategias de manejo
Como criterio para seleccionar la estrategia de control (cultural o biológico) se sugiere hacer el análisis de afectación.
2.1. Control cultural: Se recomienda que cada semana se recolecten los frutos afectados presentes en el árbol, caracterizando e identificando el daño sobre los frutos recién formados. Los frutos con daño deben ser retirados en su totalidad de los árboles y del huerto, y luego enterrados con previa aplicación de cal o de un producto biológico entomopatógeno.
2.2. Control biológico se recomienda el uso de hongos entomopatógenos (HEP) (Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae), dirigidos al suelo y al follaje en épocas de formación y desarrollo de frutos.
2.3. Nematodos entomopatógenos (NEP): En los sitios de mayor daño e infestación (focos) y preferiblemente en árboles con daño inicial de oviposición, se recomienda la aplicación de NEP de los géneros Steinernema o Heterorhabditis.
Las estrategias de manejo del picudo de la guayaba evitan la aplicación de insecticidas de manera generalizada. La implementación del manejo del insecto con un enfoque específico por sitio reduce en un 30 % los jornales y productos utilizados. También permite la reducción en un 82 % las aplicaciones de insecticidas/ciclo productivo/ha. Se pasa de 22 aplicaciones/ciclo productivo/ha. a 4 aplicaciones /ciclo productivo/ha; así mismo la remoción de frutos afectados y aplicación de componentes biológicos (hongos y nematodos entomopatógenos)— reducen las poblaciones del insecto entre un 40 y un 60 %.
De esta manera se pueden reducir las pérdidas en producción entre 2.000 y 3.000 kg/ha/ciclo productivo.
Se recomienda su uso para los departamentos de Valle del Cauca, Santander, Caldas, Meta, Boyacá, Risaralda y Quindío.
Publicaciones asociadas
- Cartilla: Prácticas de manejo sostenible para el cultivo de guayaba.
- Libro: Plagas y enfermedades de la guayaba (Psidium guajava) en Colombia.
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